Un buen plan de fin de semana sin necesidad de hacer muchos kilómetros (contando que sales de Madrid) es ir a visitar las Hoces del Río Duratón en autocaravana para recorrerlas en piragua.
El río Duratón es un afluente del Duero que nace en la sierra de Madrid. Concretamente en Somosierra, viniendo desde Madrid por la A1, una vez pasado el pueblo de Somosierra si miras hacia tu derecha con atención se puede ver una cascada en la ladera de la montaña. Ese es el nacimiento del río Duratón.
Para alojarnos durante todo ese fin de semana nosotros elegimos el Camping de Riaza. No lo conocíamos pero después del fin de semana pasado podemos decir que sin duda repetiremos. Tiene una instalaciones excepcionales, con unos edificios para los baños y duchas impresionantes y limpios. Las parcelas son amplias, cuentan con toma de agua individual y desagüe para las grises. En el camping hay una zona de barbacoas muy bien preparada, pero te permiten hacer barbacoa en la parcela si no hay restricciones por el tiempo. La piscina no es muy grande pero está muy cuidada.
La mañana del sábado madrugamos para ir a hacer la actividad de piraguas en las Hoces del Río Duratón. Nosotros contratamos la actividad con la empresa Naturaltur que tiene su sede en el Camping Hoces del Duratón. Partimos al camping que es el punto de encuentro y desde allí nos llevan a todos los participantes en una caravana tipo Safari (la Bicha destacaba sobre todos los coches) por caminos hasta el punto de acceso de los kayaks.
La actividad es una experiencia muy chula. Nosotros contratamos un tour en la que un guía te llevaba por un recorrido explicándote los puntos más interesantes de las hoces, te habla de los buitres y la fauna de las Hoces, y con casi total seguridad ves buitres muy cerca. A nosotros nos pasaron volando justo encima de nuestras cabezas varias veces.
Te acercas por el agua hasta el lugar donde descansan los restos del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz y lo puedes disfrutar desde un punto de vista distinto a si recorres las hoces a pie. En dicho convencho llegó a estar alojada Isabel la Católica.
La actividad aunque es para casi todos los públicos (nosotros fuimos dos adultos y dos niños de 10 años), requiere un mínimo de preparación física ya que debes bajar un gran terraplen de arena para llegar a la zona de embarque, y luego lo tienes que subir cargando con los remos. Además el tramo que tienes que ir remando por el agua se puede llegar a atragantar.
Después de la actividad regresamos al Camping de Riaza a preparar una comida reparadora, pasar una tarde de piscina y una barbacoa para cenar.